Palacio de la Serna
Hola a todos y a todas:
Desde hace un poquito tiempo, Ballesteros está saliendo en la televisión autonómica y en los periodicos (y no es por el aeropuerto que sigue su marcha sin descanso)sino por el Palacio de la Serna
De momento podeis hacerlo en palaciodelaserna.com, la verdad es que han dejado la pagina muy bien.
Hasta la próximaTEMPORADA OTOÑO-INVIERNO
Todos los años, en pleno julio y a falta de 1 mes para el fin de las rebajas, todos los escaparates de las tiendas de moda se llenan de abrigos, chaquetas, pantalones de lana, gorros, bufandas… Luego al entrar en el interior puedes ver la minisección “Rebajas” con montones de ropa revuelta y a su vez el “Avance de temporada” que consiste en un inmaculado orden de prendas que podrías usar en verano y que nunca te pondrías en invierno, ni en otoño. También en un pequeño rincón, con igual pulcritud, cuelgan los abrigos y demás prendas invernales, esperando que el aire acondicionado a menos 40 grados, haga el efecto esperado en las futuras compradoras y en sus tarjetas de crédito.
Pero… las rebajas no acaban mañana? Y… dónde está la ropa de verano? Que faltan 22 días!
Pero… las rebajas no acaban mañana? Y… dónde está la ropa de verano? Que faltan 22 días!
CLARETVILLE
El pasado viernes cené con mis amigas de Claret, bueno con una representación, ya que el resto estaba de vacaciones. Fue un bonito reencuentro en casa de una de ellas, Neus. Celebramos que su piso ya está acabado, y el vernos.
También presenté a Sergio a la sociedad Claretiana, que ya era hora, en petit comité como a él le gusta... y nos lo pasamos de nuevo genial hablando, de los unos y los otros y de nosotras mismas claro.
RESPONSABILIDADES
El sábado pasado adquirí por medio de las vacaciones de mis hermanos las siguientes resonsabilidades:
1. Un ciclomotor
2. Dos peces (Nemo y Opa)
3. Otros peces de número indeterminado y plantas.
El número 1 y 2 ningún tipo de problema, aunque tenía clarísimo que si en el caso 2 había alguna baja, la reemplazaría acto seguido, no fuera a darle un disgusto a mis sobrinos y posterior cargo de conciencia. Pero en el caso 3, después que me avisaran, con casi dos semanas de abandono, que debía ir a echar un ojillo, me encontré con unas plantas en una sequía mortal; 1 muerto, del que me tuve que deshacer vía WC; un aspecto de lo más extraño de la pecera, ya que la depuradora está invadida por un moho marronoso que prefiero no saber como se ha producido; y dos supervivientes, lo cual me llevó a la siguiente conclusión: Si 1 muerto + 2 supervivientes = 3 peces, dónde está el resto? Y entonces pensé otra vez en el moho... puagggggf!!
Moraleja: El año que viene me voy yo de vacaciones!
GRÀCIA Y SUS FIESTAS
Aquí van algunas fotillos del sábado en Gràcia. Como casi todos los años gano Verdi del Mig, dedicado a la guerra de los mundos, pero para nosotros habían otras más bonitas...
Me hice una foto en la calle Ciudad Real a modo de recuerdo y para que se vea que aquí en Barcelona también nos acordamos de la Mancha.
Dedicarle este espacio a mi prima Lourdes que ella sí que sabe lo que es estar por esas calles engalanadas...
CHIRIVITAS
Después de 3 horas de trabajo delante de la plantalla del PC he comprendido por qué los ojos me hacen chirivitas. Y es que una sesión contínua de 5 horas de Sexo en Nueva York no hay retina que lo resista. Aunque esta tarde tengo la temporada 6 esperándome impaciente, y que queréis con la programación que tenemos...
Os había dicho que tengo que ir al oculista, no?
EL DÍA DESPUÉS
Después de millones de litros de cerveza (ese Apachar!!) con su correspondiente tapa, no precisamente de lo más saludable, falta de horas de sueño, la familia, reencuentros y demás, sólo me quedan fuerzas para decir: FIUUUUUUUU.
(de izquierda a derecha: Vero, Juan, Ricardo, Mónica, Lourdes, Teo, Ana, Cristian, Jesús, Angelines, Lorena, Martina, Angel, Ricardo, Mª Jesús, Víctor, Carmen, Sandra, Mónica, Vidal, Araceli, Alfonso y la abuela Cecilia. Faltaban (o dormia como un bebé): Bruno, Sergio, Vidal, Cristina)
Mis fotos de los días en el pueblo
(de izquierda a derecha: Vero, Juan, Ricardo, Mónica, Lourdes, Teo, Ana, Cristian, Jesús, Angelines, Lorena, Martina, Angel, Ricardo, Mª Jesús, Víctor, Carmen, Sandra, Mónica, Vidal, Araceli, Alfonso y la abuela Cecilia. Faltaban (o dormia como un bebé): Bruno, Sergio, Vidal, Cristina)
Mis fotos de los días en el pueblo
MI MALETA Y YO
Faltan 2 días para que me vaya de puente y... por qué llevo 3 días preparando la maleta?
Ultima modificación: jueves, 17 agosto, 2006
Ayer recogiendo la ropa de la última lavadora fui seleccionando las prendas que llevaría en la maleta, después de 5 camisetas y una falda me auto dije STOP y es que no sé porque siempre pienso "por si acaso" cuando luego el "acaso" se convierte en llevar la misma ropa todos los días.
Mi maleta y yo no tenemos remedio, pero es que es ella la que me tienta cuando la abro y está tan vacia.
Ultima modificación: jueves, 17 agosto, 2006
LA FAMILIA CALSO EMPIEZA LAS VACACIONES
Gran parte de la familia Calso ya se encuentra de vacaciones, y han comenzado a dirigirse hacia Ballesteros al encuentro estival por antonomásia. Otros seguimos con la mirada puesta en el monitor del PC esperando a que llegue el próximo viernes para despegar de "la nostra terra" y posarnos en la tierra del Quijote, deseando ver a la familia y respirar aquel olor a tierra.
Este año además tenemos muchas cosas que celebrar, a parte de la nueva casa claro. Le daremos la bienvenida a Bruno al pueblo, y la familia Calso-Soliva manchega por fin podrá conocerlo (amén). Por lo que este año es doblemente especial.
Parece que fue ayer cuando mis padres, mis hermanos y yo nos montabamos en el tren y pasábamos toda la noche, incluido trasbordo en Alcazar de San Juan (creo recordar), rumbo a Ciudad Real...
FIESTA DE INAGURACIÓN EN VILLA CALSO
El próximo 14 de agosto a las 21h. aproximadamente, dará comienzo la fiesta de inaguración de la nueva casa de los Sres. propietarios Jesús Calso y Carmen Soliva, en Ballesteros de Calatrava.
Se rumorea que habrá fuegos artificiales, un exquisito catering, música de vanguardia y una cuidada decoración para la ocasión.
Al tratarse de una fiesta privada y con una lista de invitados extremadamente selecta (lo más in del país) se deberá asistir debidamente acreditado y atuendado, para evitar episodios desagradables con aquellos que intentaran colarse.
Pròximamente todos los detalles de los preparativos.
Calso's Press.
BALLESTEROS ES NOTICIA
Cuando no sale el pueblo en la televisión por el tema de la construcción del aeropuerto, salimos en la tele por el palacio de la serna, pero ya van a ser dos las veces que salimos en televisión castilla la mancha, la primera ocasión salimos en irma de tarde en un apartado del programa que se llama este es mi pueblo y en el que uno de los habitantes de ballesteros, camara de video en mano hace un rápido itinerario por el pueblo para que todo el mundo lo conozco, y la última vez que hemos salido en televisión fue hace unas semanas, en castilla la mancha televisión hay un programa como españa directo en la primera y vinieron hacer las recetas de la abuela con las amas de casa de por aqui, estuvieron en casa de "la" Dolores y nos dieron unos cuantos truquitos bastante interesantes, no os puedo contar mucho más porque a mi madre siempre que ocurren estas cosas y ballesteros va a salir en la televisión se le olvida avisarnos a los que seguimos en castilla la mancha pero no en el pueblo. Veremos cuando será la próxima vez.
Benvinguda Júlia!!
Ja tenim una nena molt esperada entre nosaltres. ¡¡La Júlia !!. Ha nascut el dia 16 de maig a les 15:09.Enhorabona a tota la familia Roses-Suau.
BCN-LONDON-PARIS-BCN
En octubre de 2004 después de la boda de una de mis mejores amigas Sergio decidió dejar de fumar, lo que le llevó por iniciativa propia a ahorrar los 2 € diarios del paquete de tabaco.
Al cabo de un año ya estábamos decidiendo dónde ir de vacaciones y en enero después de barajar muchos destinos nos decidimos casi al unísono por Londres y París. El itinerario era sencillo avión hasta Londres, de allí cogeríamos el Eurostar hasta París y de allí en avión de vuelta a Barcelona. Con lo que nos pusimos manos a la obra y con casi 4 meses de antelación reservamos y compramos los hoteles y los billetes, sabiendo que contra más tiempo pasara más nos costaría.
El día 9 de mayo de 2006 a las 6 de mañana sonó el despertador, lo teníamos todo a preparado, la maleta, los billetes, los DNI, el dinerito... y sobretodo las ganas y la ilusión. Así que después de una ducha rápida y de acabar de mirar que lo lleváramos todo, a las 7.30 de la mañana ya íbamos camino del aeropuerto. Aunque nuestro vuelo salía a las 10.40 quisimos salir con tiempo dado que a esas horas de la mañana la circulación está imposible y no nos queríamos llevar un disgusto. Sobre las 8.30 estábamos en el aeropuerto y el viaje empezaba a materializarse...
Volamos con Easyjet y a las 11:55 hora local ya estábamos en Londres-Gatwick. Tras pasar la aduana y recoger la maleta (fatídico momento donde los haya) nos dirigimos a coger el tren que nos llevaría al centro de Londres.
Hay varias opciones para hacer el viaje de 48 km. del aeropuerto hasta el centro, a parte del taxi o del coche, que son los autobuses y trenes. Los primeros son la opción más económica pero debes invertir 1 hora y media, aproximadamente, y en los segundos hay tres opciones que dependiendo del precio la duración del trayecto es mayor o menor.
Los billetes los puedes comprar tras salir de la aduana, aunque no es la única taquilla del aeropuerto donde los venden. Y allí fue la primera vez en la que tuve que expresarme en inglés y bueno no fue tan difícil, la prueba es que compré los 2 billetes sin ningún tipo de problema.
Sorprendentemente todo estaba muy bien indicado y encontramos la entrada a los andenes fácilmente, (básicamente este comentario es porque mi mayor miedo era el no saberme mover por los diferentes medios de transporte, pero pronto me di cuenta que estaba muy equivocada y durante todo el viaje no tuvimos ningún problema) miramos en los monitores la frecuencia de paso y vimos que en ese mismo instante había uno en la estación por lo que nos dirigimos rápidamente al andén. Allí estaba nuestro tren con las puertas abiertas invitándonos a subir. Cuando mi pie ya estaba tocando el suelo del vagón una azafata que salió de la nada nos empezó a decir enérgicamente “The other coach, the other coach!!!”, Sergio y yo nos miramos con cara de póker y por los gestos de la chica deducimos que quería que subiéramos al vagón siguiente. Este fue nuestro segundo contacto con el idioma inglés, menos mal que el lenguaje internacional de los signos funciona a pesar de los años.
En el tren deducimos que la opción que habíamos escogido para trasladarnos del aeropuerto era la menos frecuente, ya que iba prácticamente vacío, pero en ese momento no nos importó haber pagado 14 libras cada uno (y ahora tampoco nos importa), ya que en el trayecto sólo nos dio tiempo de hacer esta deducción y de observar mínimamente el paisaje, que ya era claramente diferente al de Barcelona, porque cuando nos dimos cuenta la megafonía del vagón ya nos anunciaba, en varios idiomas incluido el castellano, que ya habíamos llegado.
Allí en Victoria Station compramos nuestra primera Day Travelcard por 4,90 libras cada una, tarjeta que te permite realizar todos los viajes que quieras en 1 día por metro y autobús. Para coger el metro debes salir de la estación de tren, la boca de metro está a unos escasos 10 metros. Y allí fue la primera vez que vimos el centro de Londres, había muchísima gente y los famosos autobuses de dos plantas rojos iban y venían sin descanso. Nos adentramos en el metro y gracias a las facilísimas indicaciones fuimos de Victoria Station hasta Oxford Circus y de allí hicimos trasbordo de Victoria Line a la Circle Line hasta Lancaster Gate.
Al salir del metro lo primero que vimos fueron los árboles del Hide Park y ya mapa en mano nos dispusimos a encontrar la calle de los Royal Court Apartments. Tengo que decir que dimos una vuelta considerable ya que el hotel está a unos 200 m. del metro, pero ese recorrido no previsto nos empezó a mostrar la ciudad en su esencia más íntima, ya que nos metimos por callejuelas que si no te pierdes no las ves, y que nos enseñaban esas casitas con tanto encanto que aquí no existen, y un Pub al que acudimos varias veces en días sucesivos.
Por fin encontramos Gloucester Terrace y allí en el número 51 estaba el Hotel, de estilo Victoriano como todas las casitas de la calle y alrededores, copias unas de las otras con sus columnatas blancas en la entrada. El hotel no estaba nada mal, la parte de la salita de espera común estaba recién reformada y repleta de muebles del Ikea, que conformaban un ambiente bastante juvenil. Llegó el momento de abrir la puerta del apartamento, y nos sorprendió gratamente cuando se nos abrió una amplia habitación, con sofa, mesita, mesa para comer, una pequeña cocina... y baño completo, todo muy limpio. Estábamos a pie de calle, lo que era muy agradable ver pasar a los habitantes de la ciudad, a través del gran ventanal que teníamos en la habitación. Tras descansar unos minutos y ver que todo estaba en perfectas condiciones cogimos lo imprescindible y nos dispusimos a iniciar nuestra primera incursión turística en la ciudad.
Decidimos que, dado que era la 1 del mediodía ya era hora de comer y pensamos que un buen sitio para comer algo y barato sería en el Soho, por lo que cogimos el metro hasta Tottenham Court Road. Lo primero en ver al salir del metro fue un gigantesco Freddy Mercuri que había en lo alto de la marquesina de un teatro (no recuerdo el nombre) anunciando el musical “We will rock you”, desde allí avanzamos unos metros por Oxford street hasta que nos adentramos en el Soho y donde comimos por 5 libras en un buffet libre tailandés. Tras haber recuperado fuerzas avanzamos sin ningún rumbo fijo (lo único que queríamos ver esa tarde era el Big Ben) por Charing Cross Road hasta Shaftesbury Street hasta que llegamos a Picadilly Circus con sus famosos carteles publicitarios y su Eros en el centro de la plaza. Desde allí bajamos por Haymarket hasta Trafalgar Square donde vimos por primera vez la National Gallery, que visitamos en días posteriores, y la Columna de Nelson que desgraciadamente estaba tapada porque la están restaurando. Desde Trafalgar Square bajamos por Whitehall donde vimos la Horse Guards, que acababa de hacer el cambio de guardía (en Londres no sólo hay cambio de guardia en Buckigham Palace), y Downing Street donde en el número 10 tiene su residencia el Primer Ministro Tony Blair. Continuamos calle abajo donde también vimos el monumento a los caídos y desde dónde ya podíamos empezar a adivinar la silueta del Big Ben. Una vez llegamos a Parliament Square nos encontramos con el bonito lateral de la Abadía de Westinster, con el imponente Big Ben y las Houses of Parliament. Atravesamos el Westminster Bridge desde donde se veía la gigantesca noria del London Eye y una bonita perspectiva del Parlamento inglés. Una vez atravesamos el puente de Westminster continuamos por Lambeth Palace Road bordeando el St. Thomas Hospital hasta que llegamos al siguiente puente “lambeth Bridge”, desde allí teníamos otra preciosa perspectiva del Parlamento,lo atravesamos y fuimos paseando por los Jardines de Victoria Tower hasta que llegamos a la Westminster Abbey y su preciosa fachada que tan bien han sabido explotar en el Código Da Vinci. No entramos ya que ya habían cerrado sus puertas a los turístas. Cogimos Victoria Street con la intención de ver la Catedral de Westminster, pero antes hicimos un pequeño parón en Sainsbury un supermercado en el que compramos provisiones para cenar y desayunar. Llegamos a Westminster Cathedral y entramos. En el interior se podía oir el canto celestial de un coro de niños. Al salir vimos a la única persona en toda nuestra estancia en Londres que pedía por caridad, por cierto era un chico joven. Una vez fuera de la catedral seguimos la calle hasta que llegamos a Victoria Station y cogimos de nuevo el metro hasta el apartamento.
En el apartamento descansamos de la larga caminata y después de darle un poco de cuartelillo a los pies decidimos que era un buen momento para dar un paseo por el barrio y tomarnos una pinta en algún Pub. Nos perdimos (no literalmente) por las calles de la ciudad, admirando y alucinando con las casas que había en la zona donde estábamos alojados. La gente dentro de sus casas cocinaba tranquilamente, miraba la tele, etc., sin ningún tipo de pudor, ya que por allí no se estila poner cortinas a las ventanas para ocultar el interior. Después de un paseito encontramos un pub con una bonita terraza en el exterior, donde nos tomamos unas pintas, y analizamos el día y todo lo que habíamos visto. Tras las pintas volvimos al apartamento, preparamos la cena en la pequeñita, pero funcional, cocina que teníamos, y nos fuimos a dormir, cansados de tanto trasiego.
El 10 de mayo de 2006 a las 7 a.m. hora local sonó el despertador (mal programado por error de la diferencia horaria) así que no nos levantamos hasta una hora más tarde mientras entre sueños veíamos las noticias matinales de la BBC y nos enterábamos del pronóstico meterológico, que auguraba otro intenso día de calor y sol. Cuando por fin nos levantamos, desayunamos (unas riquísimas muffins gigantes de blueberrys con te y café) y nos dispusimos a semi-programar el día, una vez decidido el itinerario, nos calzamos y nos lanzamos a la calle.
Cogimos el metro y nos dirigimos una vez más hasta Tottenham Court Road ya que nuestra intención era visitar el British Museum. Tras salir del metro y volver a ver a Freddy intentamos orientarnos con el mapa en la mano y tras alguna que otra equivocación, cogimos New Oxford Street hasta Bloomsbury Street donde casi sin darnos cuenta nos topamos con el British.
Del British se pueden destacar muchas obras, como la Piedra Roseta, la zona de Egipto con sus momias, sus esfinges, la antigua Grecia, etc... pero lo que a mí personalmente más me impresionó fue el propio edificio, con su enorme patio de entrada cubierto de cristal (obra de Norman Foster)y la cúpula que en su interior alberga la British Library, tan impresionante como el propio museo.
Tras salir de allí, volvimos sobre nuestros pasos al metro donde fuimos en dirección a St. Paul’s. Al salir nuestra pituitaria y la hora que era nos alertó de un puesto de bocatas, compramos uno riquísimo (creo recordar que llevaba pollo, queso y beicon y una salsa que se ve que picaba mucho, pero que yo ni me enteré), el señor que nos atendió nos preguntó si éramos italianos o españoles, tanto se nota?. Nos lo comimos en un banco como unos ingleses más. Tras haber saciado nuestro apetito, por unos instantes, nos dirigimos hacía St. Paul’s Cathedral que se encontraba a unos metros del banco donde habíamos reposado. Le dimos la vuelta entera, entramos y vimos lo poco que dejan ver sin pagar, salimos y nos sentamos en la escalinata que hay a la entrada, a observar la vida en Londres, allí fue la primera vez que vimos un autobús rojo de los antiguos de la línea 15. Tras descansar unos instantes, nos dirigimos hacia el puente del milenio, un puente que construyeron a la par que la London Eye para conmemorar el nuevo milenio. La única diferencia de este puente con el resto de los que cruzan el Támesis es que sólo es peatonal. Desde allí teníamos una vista espectacular de la Catedral que teníamos a nuestras espaldas y al frente el Tate Modern y Shakespeare Globe Exhibition, desde allí también vimos por primera vez nuestro siguiente objetivo The Tower Bridge.
Una vez en el otro lado del Támesis bordeamos éste adentrándonos por el Distrito de la City, corazón financiero de Londres, junto con las Docklands. Paseamos por calles dignas de Jack el Destripador, que aunque parecer de los suburbios estaban impecablemente límpias, y vimos bastantes restaurantes, los cuales comenzaban a llenarse de los trabajadores, en la mayoría ejecutivos, de la zona. Por fin llegamos a nuestro destino. Imponente, se alzaba The Tower Bridge. A su lado en la otra orilla del Támesis de London Tower, fortaleza medieval que ha sido entre otras cosas palacio, castillo, joyería, prisión, en la actualidad alberga las joyas de la corona. Y más allá Swiss Tower, edificio proyectado por Norman Foster de iguales características que nuestra Torre Agbar. En el propio Támesis anclado al muelle HMS Belfast, único barco europeo de la II Guerra Mundial que aún existe. Allí permanecimos varios minutos mientras en silencio mirábamos aquel símbolo de la ciudad. Una ciudad que empezaba a robarnos el corazón.
Volvimos sobre nuestros pasos en busca de un restaurante económico donde comer, ya que a la ida habíamos visto varios. Finalmente acabamos en un Pizza Express, comiendo un par de pizzas buenísimas y muy bien de precio. Después de comer volvimos al metro en St. Paul’s y nos dirigimos a Covent Garden.
En Covent Garden se nos abrió un mundo lleno de tiendas, mercadillos, música en directo. Pasamos buena parte de la tarde allí, paseando y tomando un te, hasta que volvimos al apartamento previo paso por un Tesco a comprar cositas para la cena. Una vez en el apartamento y tras descansar decidimos que era un buen momento para ir a Notting Hill y visitar Portobello Road, que aunque sabíamos que el mercadillo ya había acabado la caída del Sol invitaba a dar un paseo antes de que anocheciese y tomarnos una pinta. Así pues cogimos el metro hasta Notting Hill y por allí fuimos paseando hasta Portobello Road con sus casitas de colores. Dimos un buen paseo por Notting Hill y de vuelta cogimos un autobús, en el que no pudimos resistirnos subirnos a su piso superior. Una vez cerca del apartamento pensamos en tomar una pinta y fuimos al pub que vimos el día anterior, en nuestra llegada. Y allí llegamos, había mucho ambiente, y no nos pudimos ni sentar, así que pedimos nuestras pintas nos las bebimos y decidimos que era el momento de abandonar el local, para descansar y cenar tranquilamente. Durante la cena surgió el tema del bus turísitico y dejamos sentenciado para el día siguiente cogerlo, ya que habíamos visto prácticamente todo lo imprescindible pero teníamos ganas que nos comentaran el porqué de todos aquellos edificios y de ver otras zonas que todavía nos quedaban por visitar.
El día 11 de mayo de 2006, nos levantamos a las 8 a.m. (esta vez sin problemas de horario). Las noticias pronosticaban de nuevo un intenso día de sol, así que nos pusimos ropa fresca y tras haber desayunado salimos del apartamento. Preguntamos en recepción dónde podíamos comprar los tickets del Bus, donde nos informaron que el punto más cercano era en Marble Arch.
Salimos de Hotel y andando recto por Bayswater Road llegamos a Marble Arch. Allí cogimos The Big Bus Company que nos costo 20 libras a cada uno, un poco caro pero mereció la pena. Lo bueno es que vimos todo Londres en 3 horas y sin tenernos que bajar del Bus. Después de 3 horas, casi 4, decidimos que como ya habíamos hecho toda la ruta nos podíamos bajar en Notting Hill para comer algo, nuestros estómagos ya no nos daban más tregua. Y así fue, en Notting Hill Gate vimos un local de Kebab’s y allí fuimos a parar. Comimos super bien (un mega plato combinado espectacular) por muy pocos pounds, creo recordar 8 cada uno.
Una vez con la barriga llena pensamos que era el momento de ir a la National Gallery. Así que volvimos a coger el Big Bus hasta Trafalgar Square. Antes de entrar al museo pasamos por una oficina de correos que había allí cerca, para mandar unas postales, que compré en Covent Garden, a nuestras familias, después de esto entramos al museo. La National Gallery es un museo con una gran variedad de obras y autores, pero vimos algo a lo que necesito una explicación que todavía no he encontrado. En la primera sala a la que entramos dedicada a los años 1500-1600 encontramos La Virgen de las Rocas de Leonardo Da Vinci, yo tenía entendido que estaba en el Louvre, pero allí estaba delante de nosotros, así que pensé “debe estar aquí temporalmente”. Seguimos avanzando y cuando entramos en la sala dedicada a la pintura española 1700-1800 vimos a la Maja Desnuda de Velázquez y eso ya me acabo de descuadrar más, cuando unos años antes la había podido contemplar en el Prado. Pero volví a pensar que quizás temporalmente algunas obras estaban cedidas por los diferentes museos, y ahí quedó la cosa... En la National Gallery también vimos cuadros de Van Goghm Monet, Manet, Rubens, Cézane, Degas, Botticelli, Caravaggio...
Después de un baño cultural como aquel volvimos caminando al apartamento, no cogimos el Bus porque ya teníamos suficiente. Eso supuso la siguiente ruta a pie: Desde Trafalgar Square nos perdimos cerca del Soho por dónde estuvimos paseando, concretamente nos detuvimos el Carnaby Street, calle peatonal en donde surgió la tendencia Mod, que está llena de tiendas. De allí llegamos a Oxford Street, otro gran núcleo comercial lleno de gente. Continuamos en dirección a Bayswater Road, hasta que por fin llegamos al barrio donde teníamos el apartamento, pero antes de entrar en el hotel decidimos acabar de rematar la tarde tomándonos una pinta, fuimos al Pub del día anterior y que teníamos tan cerca. Allí llegamos, otra vez había mucha gente, pero esta vez todos estaban viendo la tele ya que daban la final de la Eurocopa en la que jugaba el Milsbury y el Sevilla. Como el Sevilla iba ganando y estábamos como sardinas enlatadas decidimos irnos y acabar de ver el partido tranquilamente en el apartamento. Así fue, llegamos a la habitación, hicimos la cena, vimos como ganaba el Sevilla y caímos rendidos ante el televisor, rotos de cansancio con la caminata que nos habíamos pegado desde Trafalgar Square.
Al día siguiente el 12 de mayo de 2006 tras haber hecho lo de cada día antes de salir, mientras desayunábamos pensamos en ir a Camden al mercadillo callejero. Así que cogimos el metro hasta Tottemham Court Road hicimos trasbordo de la Circle Line a la Northern Line hasta Camden Town. Allí pudimos ver el mercadillo más alucinante al que hemos podido ir. Camden High Street está lleno de tiendas en las que en la puerta de entrada en lo alto se puede ver lo que venden en su interior a tamaño gigante. Si son bambas, pantalones, etc. Pudimos ver Camden Market y Camden Lock un poco más allá, donde comimos, en medio de una improvisada plaza al aire libre dentro del mercadillo, un plato chino compuesto por un primero y un segundo todo junto, por el módico precio de 3 libras cada uno. Allí comimos y tras reponer fuerzas volvimos a dar una vueltecilla hasta que volvimos al metro.
De allí fuimos hasta Victoria Station de nuevo y desde allí caminamos hasta Buckhigam Palace por Buckhigam Palace Road, vimos el Palacio a su guardia real y poco más, seguimos por Green Park donde descansamos un rato, y de allí seguimos hasta Picadilly Street dónde nos encontramos otro mercadillo callejero en el que compramos algunas cosillas igual que en Camden. Al salir de allí volvimos a Picadilly Street que nos llevó indudablemente a Picadilly Circus, allí nos encontramos un Tesco compramos las últimas cosas para cenar y nos despedimos de Londres ya que allí mismo cogimos el metro y volvimos al apartamento.
Allí descansamos, y tras reponernos un poco decidimos ir a hacer la última pinta en Londres. Evidentemente fuimos al mismo Pub de siempre y casi sin darnos cuenta se puso a llover. Era curioso pero en todos los días que llevábamos en la ciudad todavía no habíamos visto ni una gota de lluvia y justamente en nuestra última noche allí el cielo como si de un acto de despedida se tratara nos sorprendía de esa manera. En el Pub disfrutamos del ambiente y tras haber apurado el último trago de Guiness y San Miguel nos retiramos al apartamento a cenar y acabar de prepararlo todo para nuestro próximo destino: Paris.
El 13 de mayo de 2006 a las 10:13 a.m. salía nuestro Eurostar hacía París, por lo que nos levantamos sobre las 7 para ir bien de tiempo. Acabamos de ultimar los últimos detalles, nos despedimos de nuestro apartamento y cogimos el metro en dirección Waterloo ya que allí es donde está la segunda estación de ferrocarril más importante de Londres junto con Victoria Station. Llegamos con tiempo de sobra, así que con calma dimos una vuelta por la estación y compramos las últimas cosillas. A las 10 se podía oir por megafonía la llamada para ir al anden del Eurostar y allí nos personamos. Nos despedimos de Londres y salimos rumbo a París.
El viaje transcurrió con una calma total. Al llevar 1 hora aproximadamente de trayecto la megafonía del tren anunció la entrada en el túnel del Canal de la Mancha por 20 min. Tras el túnel y 1 horas más llegamos a París Gare Du Nord a las 13:53 hora local.
Al salir de Gare Du Nord y plano en mano fuimos hacia el hotel. La primera sensación de París es que hacía algo más de fresco que en Londres y que su arquitectura era también muy diferente a la que habíamos visto días atrás. Cogimos Boulevard de Magenta hasta Boulevar de Strasbourg hasta la calle Jarry que es donde estábamos alojados. Llegamos a nuestro modestísimo hotel de 1 estrella el Hotel Jarry como la calle y tras subir 5 pisos sin ascensor por una escalera de semi caracol llegamos a la habitación. Era pequeñita pero con una terraza bastante maja, el único inconveniente era que el retrete estaba fuera de la habitación, es decir, dentro sólo había la ducha y una pica para las manos. Pero vaya no se le podía pedir nada más al alojamiento ya que nos costaba 50 € la noche, y eso en París es una ganga.
Tras un breve descanso nos echamos a la calle. Hemos de decir que estábamos en un barrio un tanto peculiar, comparable con el Rabal Barcelonés. Volvimos a coger Boulevard d Strasbourg y como ya era hora de comer nos adentramos en una pequeña calle peatonal donde comimos en un Libanés o algo semejante por unos 8 € cada uno. Durante la comida fijamos que la próxima visita sería a Notre Dame. Tras la comida seguimos por la misma calle abajo hasta que llegamos al Pont au Change donde vimos la Conciergerie y más allá la Santa Chapelle, y desde donde vimos por primera vez la Tour Eiffel. Allí nos empezó a llover, pero a llover con ganas, por lo que nos resguardamos donde pudimos y cuando amainó un poco llegamos a Notre Dame ya que estaba a escasos metros de la Saint Chapelle. En Notre Dame volvió la lluvía y nos resguardamos en una carpa que había en la Place du Parvis donde había una exposición itinerante. Cuando el agua paró decidimos entrar en Notre Dame antes de que empezara la lluvia otra vez. Mientras hacíamos cola para entrar (cola que era muy rápida) miramos hacía el cielo y vimos a las gárgolas como custodiaban la Catedral. Una vez dentro y recorrerla toda nos sentamos tranquilamente, a descansar del paseo del Hotel hasta allí. Tras unos minutos en el interior decidimos salir solemnemente. Una vez fuera fuimos hasta el Pont de l’Archeveché desde donde teníamos una espectacular vista de la Catedral. Desde aquel lado del Sena avanzamos durante gran parte de la tarde hacia el Louvre, allí pudimos ver numerosas paraditas de recuerdos, pinturas, etc. Pero antes del llegar al museo hicimos una paradita para tomar algo en un Pub Irlandés que había por allí. Algo se entiende que cayeron dos pintas claro, por cierto a un precio que todavía hoy se me ponen los pelos de punta 4,20 € cada una!. Cuando ya estuvimos a la altura del museo bajamos hasta la orilla del río por el Pont des Arts. Desde allí paseamos bordeando el Sena hasta el Pont du Carrousel por donde subimos de nuevo. Cruzamos el Puente y llegamos a la Place du Carrousel, allí por primera vez vimos el Louvre en todo su esplendor con su Gran Pirámide en el Centro. Pero no entramos ya que decidimos visitarlo en días posteriores. Desde allí fuimos por la Avenue de L’Opera por donde llegamos a la espectacular Opera de Paris, la bordeamos hasta que llegamos a las Galeries La Fayette, entramos 1 minuto por curiosidad, pero al ver que era lo mismo que el Corte Inglés salimos rápidamente de allí. Desde la Rue de La Fayette avanzamos dando un paseo y por la hora que era y lo cansados que estábamos pensamos que era un buen momento de ir al Hotel a descansar hasta el día siguiente. En la Rue de La Fayette encontramos un supermercado donde compramos algo para cenar en el Hotel y desde allí seguimos hasta la Rue Bleue, después por Rue de Paradís hasta la Rue Jarry, donde llegamos al Hotel, cansadísimos.
El día 14 de mayo de 2006 nos levantamos pronto sobre las 8 a.m., ya que nuestra intención era coger el The Original Tour, uno de los buses turísticos que recorren la ciudad. El día anterior mientras hacíamos cola para entrar a Notre Dame cogimos un folleto que habían dejado en la fachada de la basílica. Por lo que comimos algo (creo que todavía nos quedaba alguna Muffin blueberrys que nos llevamos de Londres), nos arreglamos y salimos a la calle rumbo a Gare Du Nord, ya que desde allí salía una de las rutas. Nos costó 25 € cada uno.
Rutas
Paris 'Grand Tour':
1. Auber ("La Boutique", Printemps Haussmann, Grands Magasins)
2. Opéra (Place Vendôme, Café de la Paix)
3. Palais Royal (Jardins du Palais Royal)
4. Musée du Louvre (Jardin des Tuileries)
5. Pont-Neuf (Conciergerie, Square du Vert Galant)
6. Notre-Dame (Cathédrale, Saint-Louis, Marché aux fleurs)
7. Saint-Michel (Place Saint-Michel, Sainte-Chapelle)
8. Musée d'Orsay (Quais de Seine, Pont des Arts)
9. Concorde (Obélisque de la Concorde, Musée de l'Orangerie)
10. Champs-Elysées Clemenceau (Grand-Palais, Petit Palais, Marché aux Timbres)
11. La Boétie - Champs-Elysées (Avenue Montaigne)
12. George V (Arc de Triomphe)
13. Charles de Gaulle-Etoile (Arc de Triomphe)
14. Trocadéro (Musée dArt Moderne, Musée de la Marine, Musée Guimet)
15. Tour Eiffel (Champs de Mars)
16. Vauban-Hôtel des Invalides (Tombeau de Napoléon, Ecole Militaire)
17. Esplanade des Invalides (Musée Rodin, Musée de l'Armée)
18. Concorde-Royale (Boutiques de la rue Saint-Honoré et de la rue Royale, Maxim's)
19. Madeleine (Eglise de la Madeleine)
Bastille - Bercy:
6. Notre-Dame (Cathédrale Notre-Dame de Paris, Marché aux Fleurs, Ile Saint-Louis)
30. Petit-Pont (Quartier Latin, Eglise Saint-Séverin, Musée de Cluny)
70. Maubert-Mutualité (Musée de la Préfecture de Police, Panthéon, Sorbonne)
71. Pont de Sully - Ile Saint-Louis (Institut du Monde Arabe, Jardin desPlantes)
72. Bastille-Opéra (Opéra Bastille, Port de plaisance de l'Arsenal)
73. Gare de Lyon (Viaduc des Arts et Coulée Verte)
74. Gare d'Austerlitz - Jardin des Plantes (Muséum National d'Histoire Naturelle)
75. Bibliothèque Nationale de France (devant l'entrée Est)
76. Parc de Bercy (Palais Omnisports de Paris Bercy et Jardins, Cour Saint-Emilion)
77. Bastille - Rue Saint-Antoine (Colonne de la Bastille, Port de plaisance de l'Arsenal)
78. Le Marais - Place des Vosges (Musée Carnavalet, Musée Picasso, Hôtel de Sully)
79. Hôtel de Ville (Centre Georges Pompidou (Beaubourg), Les Halles)
Montmartre - Grands Boulevards:
1. Auber ("La Boutique", Printemps Haussmann, Grands Magasins, Galeries Lafayette)
50. Trinité (Gare Saint-Lazare)
51. Blanche (Pigalle, Moulin Rouge)
52. Montmartre-Anvers (Funiculaire, Basilique du Sacré-Coeur, Place du Tertre)
53. Gare du Nord (Saint-Vincent de Paul, Terminaux Eurostar et Thalys)
54. Gare de l'Est (Musée du Cristal)
55. République (boulevard Saint-Martin, Canal Saint-Martin)
56. Bonne-Nouvelle (Théâtre du Gymnase, Grand Rex)
57. Grands Boulevards (Musée Grévin, Théâtre des Variétés)
58. Italiens (Grands Magasins, Opéra Garnier)
59. Capucines-Scribe (Place Vendôme, Café de la Paix, Opéra Garnier)
19. Madeleine (Eglise de la Madeleine)
Montparnasse - Saint-Germain Stops:
30. Petit Pont (Quartier Latin, Eglise Saint-Séverin)
31. Luxembourg (Palais et Jardin du Luxembourg, Panthéon, Sorbonne)
32. Observatoire (Val-de-Grâce, Jardins de l'Observatoire, Musée Zadkine)
33. Place Denfert-Rochereau (Catacombes, rue Daguerre)
34. Raspail - Cimetière du Montparnasse (Fondation Cartier, Ateliers d'Artistes)
35. Montparnasse - Place du 18 juin 1940 (Tour Montparnasse, Musée Bourdelle)
17. Esplanade des Invalides (Musée Rodin, Musée de l'Armée)
36. Rue du Bac (Hôtel Matignon, Maison de l'Amérique Latine, Musée Maillol)
37. Saint-Germain-des-Prés (Eglise Saint-Germain-des-Prés, le quartier et ses terasses)
38. Cluny-Quartier Latin (Musée national du Moyen-âge, Thermes et Hôtel de Cluny)
39. Tours de Notre-Dame (Squares Viviani et Jean XXIII, Mémorial de la Déportation)
Nos pasamos todo el día arriba y abajo, de un autobús a otro, ya que la compañía tiene dividido París en 4 rutas. Pero lo vimos todo, el barrio Montmatre, de Montparnasse, La Torre Eiffel, La Bastilla... y un largo de etcétera de monumentos, avenidas, bulevares, bla, bla, bla.... que la verdad no nos dejaron indiferentes. Aunque acabamos cansadísimos. Llevábamos desde las 9 de un sitio a otro, pasando algo de frío (calculamos mal) hasta las 7 aprox. mirando monumentos. Parecíamos dos japoneses, haciendo fotos desde el bus. Así que cuando acabamos el recorrido nos volvimos al Hotel hechos polvo. Allí pasamos el resto de tarde-noche, descansando. Ya llevábamos 5 días de turismo incesante y el cansancio empezaba a acusarse.
El 15 de mayo de 2006 no nos dimos prisa por levantarnos, ya que nuestro objetivo era ir al Louvre y el resto de la jornada se improvisaría. Por lo que sobre las 11 y siempre caminando, llegamos al Louvre. Lo vimos todo y sobretodo a la Gioconda. Rodeada de grandes medidas de seguridad. Y allí volvió el misterio de la National Gallery, en el pasillo por donde se entra a la sala donde está la Mona Lisa vimos de nuevo a La Virgen de las Rocas, el mismo cuadro que vimos en la National Gallery, aunque el que había en el Louvre era auténtico que significaba la copia que había en Londres? Misterio sin resolver.
Cuando salimos del museo, fuimos a comer algo y agobiados, cansados, y no se cuantas cosas más volvimos al Hotel para pasar el resto de la tarde en calma y tranquilidad. A esas alturas París ya nos había superado y bueno estábamos cansados de tanto monumento y avenida.
Al día siguiente el 16 de mayo de 2006 nos levantamos con pocas ganas de hacer nada, era nuestro última jornada en París ya que a las 20.55 salía nuestro avión rumbo Barcelona. Por lo que decidimos ir a pasear por la ciudad, nos despedimos de la habitación, dejamos las maletas en el hotel y fuimos paseando hasta el Pont Neuf, pasamos a la Ille Sant Louis, bajamos por el puente y nos sentamos a contemplar el Sena desde la orilla. Allí permanecimos hasta que volvimos sobre nuestros pasos para comer algo (siempre en algun restaurante asiático 6 € un plato compuesto por primero-segundo-postre). Después volvimos paseando de nuevo al Hotel cogimos las maletas, nos despedimos de París rumbos al aeropuerto.
Volvimos a Gare Du Nord, ya que desde allí salía el RER que nos llevaba al Aeropuerto Charles de Gaulle. El trayecto fue rápido en 30 min. aprox. estábamos allí. Facturamos maletas, cenamos, y tras un gracioso episodio con un tipo que estaba borracho como una cuba al poco ya estábamos embarcando. A las 20.55 salía el vuelo y a las 23.00, aterrizaba nuestro vuelo en Barcelona.
Resumen
Podemos sacar muchas conclusiones de nuestro viaje pero vamos a destacar una: Que no volveremos a hacer 2 ciudades-países seguidos, ya que al segundo llegas cansadísimo y casi no lo disfrutas. Ahora sois vosotros los que debéis sacar las vuestras. Se aceptan sugerencias y preguntas.
P.D. Lo prometido es deuda ahí va el álbum con un poquito de retraso.
http://picasaweb.google.com/jl.calso/SandraLondresParis
Al cabo de un año ya estábamos decidiendo dónde ir de vacaciones y en enero después de barajar muchos destinos nos decidimos casi al unísono por Londres y París. El itinerario era sencillo avión hasta Londres, de allí cogeríamos el Eurostar hasta París y de allí en avión de vuelta a Barcelona. Con lo que nos pusimos manos a la obra y con casi 4 meses de antelación reservamos y compramos los hoteles y los billetes, sabiendo que contra más tiempo pasara más nos costaría.
El día 9 de mayo de 2006 a las 6 de mañana sonó el despertador, lo teníamos todo a preparado, la maleta, los billetes, los DNI, el dinerito... y sobretodo las ganas y la ilusión. Así que después de una ducha rápida y de acabar de mirar que lo lleváramos todo, a las 7.30 de la mañana ya íbamos camino del aeropuerto. Aunque nuestro vuelo salía a las 10.40 quisimos salir con tiempo dado que a esas horas de la mañana la circulación está imposible y no nos queríamos llevar un disgusto. Sobre las 8.30 estábamos en el aeropuerto y el viaje empezaba a materializarse...
Volamos con Easyjet y a las 11:55 hora local ya estábamos en Londres-Gatwick. Tras pasar la aduana y recoger la maleta (fatídico momento donde los haya) nos dirigimos a coger el tren que nos llevaría al centro de Londres.
Hay varias opciones para hacer el viaje de 48 km. del aeropuerto hasta el centro, a parte del taxi o del coche, que son los autobuses y trenes. Los primeros son la opción más económica pero debes invertir 1 hora y media, aproximadamente, y en los segundos hay tres opciones que dependiendo del precio la duración del trayecto es mayor o menor.
- Opción A: El Gatwick Express, tarda 30 min. y un billete de ida cuesta 14 libras. Finaliza su recorrido en Victoria Station.
- Opción B: Thameslink, es el competidor directo del Gatwick Express, y cuesta 10 libras la ida. Finaliza su recorrido en London Bridge y King’s Cross.
- Opción C: South Central, tren local, 9 libras el billete de ida. Finaliza el trayecto en London Bridge y Victoria Station.
Los billetes los puedes comprar tras salir de la aduana, aunque no es la única taquilla del aeropuerto donde los venden. Y allí fue la primera vez en la que tuve que expresarme en inglés y bueno no fue tan difícil, la prueba es que compré los 2 billetes sin ningún tipo de problema.
Sorprendentemente todo estaba muy bien indicado y encontramos la entrada a los andenes fácilmente, (básicamente este comentario es porque mi mayor miedo era el no saberme mover por los diferentes medios de transporte, pero pronto me di cuenta que estaba muy equivocada y durante todo el viaje no tuvimos ningún problema) miramos en los monitores la frecuencia de paso y vimos que en ese mismo instante había uno en la estación por lo que nos dirigimos rápidamente al andén. Allí estaba nuestro tren con las puertas abiertas invitándonos a subir. Cuando mi pie ya estaba tocando el suelo del vagón una azafata que salió de la nada nos empezó a decir enérgicamente “The other coach, the other coach!!!”, Sergio y yo nos miramos con cara de póker y por los gestos de la chica deducimos que quería que subiéramos al vagón siguiente. Este fue nuestro segundo contacto con el idioma inglés, menos mal que el lenguaje internacional de los signos funciona a pesar de los años.
En el tren deducimos que la opción que habíamos escogido para trasladarnos del aeropuerto era la menos frecuente, ya que iba prácticamente vacío, pero en ese momento no nos importó haber pagado 14 libras cada uno (y ahora tampoco nos importa), ya que en el trayecto sólo nos dio tiempo de hacer esta deducción y de observar mínimamente el paisaje, que ya era claramente diferente al de Barcelona, porque cuando nos dimos cuenta la megafonía del vagón ya nos anunciaba, en varios idiomas incluido el castellano, que ya habíamos llegado.
Allí en Victoria Station compramos nuestra primera Day Travelcard por 4,90 libras cada una, tarjeta que te permite realizar todos los viajes que quieras en 1 día por metro y autobús. Para coger el metro debes salir de la estación de tren, la boca de metro está a unos escasos 10 metros. Y allí fue la primera vez que vimos el centro de Londres, había muchísima gente y los famosos autobuses de dos plantas rojos iban y venían sin descanso. Nos adentramos en el metro y gracias a las facilísimas indicaciones fuimos de Victoria Station hasta Oxford Circus y de allí hicimos trasbordo de Victoria Line a la Circle Line hasta Lancaster Gate.
Al salir del metro lo primero que vimos fueron los árboles del Hide Park y ya mapa en mano nos dispusimos a encontrar la calle de los Royal Court Apartments. Tengo que decir que dimos una vuelta considerable ya que el hotel está a unos 200 m. del metro, pero ese recorrido no previsto nos empezó a mostrar la ciudad en su esencia más íntima, ya que nos metimos por callejuelas que si no te pierdes no las ves, y que nos enseñaban esas casitas con tanto encanto que aquí no existen, y un Pub al que acudimos varias veces en días sucesivos.
Por fin encontramos Gloucester Terrace y allí en el número 51 estaba el Hotel, de estilo Victoriano como todas las casitas de la calle y alrededores, copias unas de las otras con sus columnatas blancas en la entrada. El hotel no estaba nada mal, la parte de la salita de espera común estaba recién reformada y repleta de muebles del Ikea, que conformaban un ambiente bastante juvenil. Llegó el momento de abrir la puerta del apartamento, y nos sorprendió gratamente cuando se nos abrió una amplia habitación, con sofa, mesita, mesa para comer, una pequeña cocina... y baño completo, todo muy limpio. Estábamos a pie de calle, lo que era muy agradable ver pasar a los habitantes de la ciudad, a través del gran ventanal que teníamos en la habitación. Tras descansar unos minutos y ver que todo estaba en perfectas condiciones cogimos lo imprescindible y nos dispusimos a iniciar nuestra primera incursión turística en la ciudad.
Decidimos que, dado que era la 1 del mediodía ya era hora de comer y pensamos que un buen sitio para comer algo y barato sería en el Soho, por lo que cogimos el metro hasta Tottenham Court Road. Lo primero en ver al salir del metro fue un gigantesco Freddy Mercuri que había en lo alto de la marquesina de un teatro (no recuerdo el nombre) anunciando el musical “We will rock you”, desde allí avanzamos unos metros por Oxford street hasta que nos adentramos en el Soho y donde comimos por 5 libras en un buffet libre tailandés. Tras haber recuperado fuerzas avanzamos sin ningún rumbo fijo (lo único que queríamos ver esa tarde era el Big Ben) por Charing Cross Road hasta Shaftesbury Street hasta que llegamos a Picadilly Circus con sus famosos carteles publicitarios y su Eros en el centro de la plaza. Desde allí bajamos por Haymarket hasta Trafalgar Square donde vimos por primera vez la National Gallery, que visitamos en días posteriores, y la Columna de Nelson que desgraciadamente estaba tapada porque la están restaurando. Desde Trafalgar Square bajamos por Whitehall donde vimos la Horse Guards, que acababa de hacer el cambio de guardía (en Londres no sólo hay cambio de guardia en Buckigham Palace), y Downing Street donde en el número 10 tiene su residencia el Primer Ministro Tony Blair. Continuamos calle abajo donde también vimos el monumento a los caídos y desde dónde ya podíamos empezar a adivinar la silueta del Big Ben. Una vez llegamos a Parliament Square nos encontramos con el bonito lateral de la Abadía de Westinster, con el imponente Big Ben y las Houses of Parliament. Atravesamos el Westminster Bridge desde donde se veía la gigantesca noria del London Eye y una bonita perspectiva del Parlamento inglés. Una vez atravesamos el puente de Westminster continuamos por Lambeth Palace Road bordeando el St. Thomas Hospital hasta que llegamos al siguiente puente “lambeth Bridge”, desde allí teníamos otra preciosa perspectiva del Parlamento,lo atravesamos y fuimos paseando por los Jardines de Victoria Tower hasta que llegamos a la Westminster Abbey y su preciosa fachada que tan bien han sabido explotar en el Código Da Vinci. No entramos ya que ya habían cerrado sus puertas a los turístas. Cogimos Victoria Street con la intención de ver la Catedral de Westminster, pero antes hicimos un pequeño parón en Sainsbury un supermercado en el que compramos provisiones para cenar y desayunar. Llegamos a Westminster Cathedral y entramos. En el interior se podía oir el canto celestial de un coro de niños. Al salir vimos a la única persona en toda nuestra estancia en Londres que pedía por caridad, por cierto era un chico joven. Una vez fuera de la catedral seguimos la calle hasta que llegamos a Victoria Station y cogimos de nuevo el metro hasta el apartamento.
En el apartamento descansamos de la larga caminata y después de darle un poco de cuartelillo a los pies decidimos que era un buen momento para dar un paseo por el barrio y tomarnos una pinta en algún Pub. Nos perdimos (no literalmente) por las calles de la ciudad, admirando y alucinando con las casas que había en la zona donde estábamos alojados. La gente dentro de sus casas cocinaba tranquilamente, miraba la tele, etc., sin ningún tipo de pudor, ya que por allí no se estila poner cortinas a las ventanas para ocultar el interior. Después de un paseito encontramos un pub con una bonita terraza en el exterior, donde nos tomamos unas pintas, y analizamos el día y todo lo que habíamos visto. Tras las pintas volvimos al apartamento, preparamos la cena en la pequeñita, pero funcional, cocina que teníamos, y nos fuimos a dormir, cansados de tanto trasiego.
El 10 de mayo de 2006 a las 7 a.m. hora local sonó el despertador (mal programado por error de la diferencia horaria) así que no nos levantamos hasta una hora más tarde mientras entre sueños veíamos las noticias matinales de la BBC y nos enterábamos del pronóstico meterológico, que auguraba otro intenso día de calor y sol. Cuando por fin nos levantamos, desayunamos (unas riquísimas muffins gigantes de blueberrys con te y café) y nos dispusimos a semi-programar el día, una vez decidido el itinerario, nos calzamos y nos lanzamos a la calle.
Cogimos el metro y nos dirigimos una vez más hasta Tottenham Court Road ya que nuestra intención era visitar el British Museum. Tras salir del metro y volver a ver a Freddy intentamos orientarnos con el mapa en la mano y tras alguna que otra equivocación, cogimos New Oxford Street hasta Bloomsbury Street donde casi sin darnos cuenta nos topamos con el British.
Del British se pueden destacar muchas obras, como la Piedra Roseta, la zona de Egipto con sus momias, sus esfinges, la antigua Grecia, etc... pero lo que a mí personalmente más me impresionó fue el propio edificio, con su enorme patio de entrada cubierto de cristal (obra de Norman Foster)y la cúpula que en su interior alberga la British Library, tan impresionante como el propio museo.
Tras salir de allí, volvimos sobre nuestros pasos al metro donde fuimos en dirección a St. Paul’s. Al salir nuestra pituitaria y la hora que era nos alertó de un puesto de bocatas, compramos uno riquísimo (creo recordar que llevaba pollo, queso y beicon y una salsa que se ve que picaba mucho, pero que yo ni me enteré), el señor que nos atendió nos preguntó si éramos italianos o españoles, tanto se nota?. Nos lo comimos en un banco como unos ingleses más. Tras haber saciado nuestro apetito, por unos instantes, nos dirigimos hacía St. Paul’s Cathedral que se encontraba a unos metros del banco donde habíamos reposado. Le dimos la vuelta entera, entramos y vimos lo poco que dejan ver sin pagar, salimos y nos sentamos en la escalinata que hay a la entrada, a observar la vida en Londres, allí fue la primera vez que vimos un autobús rojo de los antiguos de la línea 15. Tras descansar unos instantes, nos dirigimos hacia el puente del milenio, un puente que construyeron a la par que la London Eye para conmemorar el nuevo milenio. La única diferencia de este puente con el resto de los que cruzan el Támesis es que sólo es peatonal. Desde allí teníamos una vista espectacular de la Catedral que teníamos a nuestras espaldas y al frente el Tate Modern y Shakespeare Globe Exhibition, desde allí también vimos por primera vez nuestro siguiente objetivo The Tower Bridge.
Una vez en el otro lado del Támesis bordeamos éste adentrándonos por el Distrito de la City, corazón financiero de Londres, junto con las Docklands. Paseamos por calles dignas de Jack el Destripador, que aunque parecer de los suburbios estaban impecablemente límpias, y vimos bastantes restaurantes, los cuales comenzaban a llenarse de los trabajadores, en la mayoría ejecutivos, de la zona. Por fin llegamos a nuestro destino. Imponente, se alzaba The Tower Bridge. A su lado en la otra orilla del Támesis de London Tower, fortaleza medieval que ha sido entre otras cosas palacio, castillo, joyería, prisión, en la actualidad alberga las joyas de la corona. Y más allá Swiss Tower, edificio proyectado por Norman Foster de iguales características que nuestra Torre Agbar. En el propio Támesis anclado al muelle HMS Belfast, único barco europeo de la II Guerra Mundial que aún existe. Allí permanecimos varios minutos mientras en silencio mirábamos aquel símbolo de la ciudad. Una ciudad que empezaba a robarnos el corazón.
Volvimos sobre nuestros pasos en busca de un restaurante económico donde comer, ya que a la ida habíamos visto varios. Finalmente acabamos en un Pizza Express, comiendo un par de pizzas buenísimas y muy bien de precio. Después de comer volvimos al metro en St. Paul’s y nos dirigimos a Covent Garden.
En Covent Garden se nos abrió un mundo lleno de tiendas, mercadillos, música en directo. Pasamos buena parte de la tarde allí, paseando y tomando un te, hasta que volvimos al apartamento previo paso por un Tesco a comprar cositas para la cena. Una vez en el apartamento y tras descansar decidimos que era un buen momento para ir a Notting Hill y visitar Portobello Road, que aunque sabíamos que el mercadillo ya había acabado la caída del Sol invitaba a dar un paseo antes de que anocheciese y tomarnos una pinta. Así pues cogimos el metro hasta Notting Hill y por allí fuimos paseando hasta Portobello Road con sus casitas de colores. Dimos un buen paseo por Notting Hill y de vuelta cogimos un autobús, en el que no pudimos resistirnos subirnos a su piso superior. Una vez cerca del apartamento pensamos en tomar una pinta y fuimos al pub que vimos el día anterior, en nuestra llegada. Y allí llegamos, había mucho ambiente, y no nos pudimos ni sentar, así que pedimos nuestras pintas nos las bebimos y decidimos que era el momento de abandonar el local, para descansar y cenar tranquilamente. Durante la cena surgió el tema del bus turísitico y dejamos sentenciado para el día siguiente cogerlo, ya que habíamos visto prácticamente todo lo imprescindible pero teníamos ganas que nos comentaran el porqué de todos aquellos edificios y de ver otras zonas que todavía nos quedaban por visitar.
El día 11 de mayo de 2006, nos levantamos a las 8 a.m. (esta vez sin problemas de horario). Las noticias pronosticaban de nuevo un intenso día de sol, así que nos pusimos ropa fresca y tras haber desayunado salimos del apartamento. Preguntamos en recepción dónde podíamos comprar los tickets del Bus, donde nos informaron que el punto más cercano era en Marble Arch.
Salimos de Hotel y andando recto por Bayswater Road llegamos a Marble Arch. Allí cogimos The Big Bus Company que nos costo 20 libras a cada uno, un poco caro pero mereció la pena. Lo bueno es que vimos todo Londres en 3 horas y sin tenernos que bajar del Bus. Después de 3 horas, casi 4, decidimos que como ya habíamos hecho toda la ruta nos podíamos bajar en Notting Hill para comer algo, nuestros estómagos ya no nos daban más tregua. Y así fue, en Notting Hill Gate vimos un local de Kebab’s y allí fuimos a parar. Comimos super bien (un mega plato combinado espectacular) por muy pocos pounds, creo recordar 8 cada uno.
Una vez con la barriga llena pensamos que era el momento de ir a la National Gallery. Así que volvimos a coger el Big Bus hasta Trafalgar Square. Antes de entrar al museo pasamos por una oficina de correos que había allí cerca, para mandar unas postales, que compré en Covent Garden, a nuestras familias, después de esto entramos al museo. La National Gallery es un museo con una gran variedad de obras y autores, pero vimos algo a lo que necesito una explicación que todavía no he encontrado. En la primera sala a la que entramos dedicada a los años 1500-1600 encontramos La Virgen de las Rocas de Leonardo Da Vinci, yo tenía entendido que estaba en el Louvre, pero allí estaba delante de nosotros, así que pensé “debe estar aquí temporalmente”. Seguimos avanzando y cuando entramos en la sala dedicada a la pintura española 1700-1800 vimos a la Maja Desnuda de Velázquez y eso ya me acabo de descuadrar más, cuando unos años antes la había podido contemplar en el Prado. Pero volví a pensar que quizás temporalmente algunas obras estaban cedidas por los diferentes museos, y ahí quedó la cosa... En la National Gallery también vimos cuadros de Van Goghm Monet, Manet, Rubens, Cézane, Degas, Botticelli, Caravaggio...
Después de un baño cultural como aquel volvimos caminando al apartamento, no cogimos el Bus porque ya teníamos suficiente. Eso supuso la siguiente ruta a pie: Desde Trafalgar Square nos perdimos cerca del Soho por dónde estuvimos paseando, concretamente nos detuvimos el Carnaby Street, calle peatonal en donde surgió la tendencia Mod, que está llena de tiendas. De allí llegamos a Oxford Street, otro gran núcleo comercial lleno de gente. Continuamos en dirección a Bayswater Road, hasta que por fin llegamos al barrio donde teníamos el apartamento, pero antes de entrar en el hotel decidimos acabar de rematar la tarde tomándonos una pinta, fuimos al Pub del día anterior y que teníamos tan cerca. Allí llegamos, otra vez había mucha gente, pero esta vez todos estaban viendo la tele ya que daban la final de la Eurocopa en la que jugaba el Milsbury y el Sevilla. Como el Sevilla iba ganando y estábamos como sardinas enlatadas decidimos irnos y acabar de ver el partido tranquilamente en el apartamento. Así fue, llegamos a la habitación, hicimos la cena, vimos como ganaba el Sevilla y caímos rendidos ante el televisor, rotos de cansancio con la caminata que nos habíamos pegado desde Trafalgar Square.
Al día siguiente el 12 de mayo de 2006 tras haber hecho lo de cada día antes de salir, mientras desayunábamos pensamos en ir a Camden al mercadillo callejero. Así que cogimos el metro hasta Tottemham Court Road hicimos trasbordo de la Circle Line a la Northern Line hasta Camden Town. Allí pudimos ver el mercadillo más alucinante al que hemos podido ir. Camden High Street está lleno de tiendas en las que en la puerta de entrada en lo alto se puede ver lo que venden en su interior a tamaño gigante. Si son bambas, pantalones, etc. Pudimos ver Camden Market y Camden Lock un poco más allá, donde comimos, en medio de una improvisada plaza al aire libre dentro del mercadillo, un plato chino compuesto por un primero y un segundo todo junto, por el módico precio de 3 libras cada uno. Allí comimos y tras reponer fuerzas volvimos a dar una vueltecilla hasta que volvimos al metro.
De allí fuimos hasta Victoria Station de nuevo y desde allí caminamos hasta Buckhigam Palace por Buckhigam Palace Road, vimos el Palacio a su guardia real y poco más, seguimos por Green Park donde descansamos un rato, y de allí seguimos hasta Picadilly Street dónde nos encontramos otro mercadillo callejero en el que compramos algunas cosillas igual que en Camden. Al salir de allí volvimos a Picadilly Street que nos llevó indudablemente a Picadilly Circus, allí nos encontramos un Tesco compramos las últimas cosas para cenar y nos despedimos de Londres ya que allí mismo cogimos el metro y volvimos al apartamento.
Allí descansamos, y tras reponernos un poco decidimos ir a hacer la última pinta en Londres. Evidentemente fuimos al mismo Pub de siempre y casi sin darnos cuenta se puso a llover. Era curioso pero en todos los días que llevábamos en la ciudad todavía no habíamos visto ni una gota de lluvia y justamente en nuestra última noche allí el cielo como si de un acto de despedida se tratara nos sorprendía de esa manera. En el Pub disfrutamos del ambiente y tras haber apurado el último trago de Guiness y San Miguel nos retiramos al apartamento a cenar y acabar de prepararlo todo para nuestro próximo destino: Paris.
El 13 de mayo de 2006 a las 10:13 a.m. salía nuestro Eurostar hacía París, por lo que nos levantamos sobre las 7 para ir bien de tiempo. Acabamos de ultimar los últimos detalles, nos despedimos de nuestro apartamento y cogimos el metro en dirección Waterloo ya que allí es donde está la segunda estación de ferrocarril más importante de Londres junto con Victoria Station. Llegamos con tiempo de sobra, así que con calma dimos una vuelta por la estación y compramos las últimas cosillas. A las 10 se podía oir por megafonía la llamada para ir al anden del Eurostar y allí nos personamos. Nos despedimos de Londres y salimos rumbo a París.
El viaje transcurrió con una calma total. Al llevar 1 hora aproximadamente de trayecto la megafonía del tren anunció la entrada en el túnel del Canal de la Mancha por 20 min. Tras el túnel y 1 horas más llegamos a París Gare Du Nord a las 13:53 hora local.
Al salir de Gare Du Nord y plano en mano fuimos hacia el hotel. La primera sensación de París es que hacía algo más de fresco que en Londres y que su arquitectura era también muy diferente a la que habíamos visto días atrás. Cogimos Boulevard de Magenta hasta Boulevar de Strasbourg hasta la calle Jarry que es donde estábamos alojados. Llegamos a nuestro modestísimo hotel de 1 estrella el Hotel Jarry como la calle y tras subir 5 pisos sin ascensor por una escalera de semi caracol llegamos a la habitación. Era pequeñita pero con una terraza bastante maja, el único inconveniente era que el retrete estaba fuera de la habitación, es decir, dentro sólo había la ducha y una pica para las manos. Pero vaya no se le podía pedir nada más al alojamiento ya que nos costaba 50 € la noche, y eso en París es una ganga.
Tras un breve descanso nos echamos a la calle. Hemos de decir que estábamos en un barrio un tanto peculiar, comparable con el Rabal Barcelonés. Volvimos a coger Boulevard d Strasbourg y como ya era hora de comer nos adentramos en una pequeña calle peatonal donde comimos en un Libanés o algo semejante por unos 8 € cada uno. Durante la comida fijamos que la próxima visita sería a Notre Dame. Tras la comida seguimos por la misma calle abajo hasta que llegamos al Pont au Change donde vimos la Conciergerie y más allá la Santa Chapelle, y desde donde vimos por primera vez la Tour Eiffel. Allí nos empezó a llover, pero a llover con ganas, por lo que nos resguardamos donde pudimos y cuando amainó un poco llegamos a Notre Dame ya que estaba a escasos metros de la Saint Chapelle. En Notre Dame volvió la lluvía y nos resguardamos en una carpa que había en la Place du Parvis donde había una exposición itinerante. Cuando el agua paró decidimos entrar en Notre Dame antes de que empezara la lluvia otra vez. Mientras hacíamos cola para entrar (cola que era muy rápida) miramos hacía el cielo y vimos a las gárgolas como custodiaban la Catedral. Una vez dentro y recorrerla toda nos sentamos tranquilamente, a descansar del paseo del Hotel hasta allí. Tras unos minutos en el interior decidimos salir solemnemente. Una vez fuera fuimos hasta el Pont de l’Archeveché desde donde teníamos una espectacular vista de la Catedral. Desde aquel lado del Sena avanzamos durante gran parte de la tarde hacia el Louvre, allí pudimos ver numerosas paraditas de recuerdos, pinturas, etc. Pero antes del llegar al museo hicimos una paradita para tomar algo en un Pub Irlandés que había por allí. Algo se entiende que cayeron dos pintas claro, por cierto a un precio que todavía hoy se me ponen los pelos de punta 4,20 € cada una!. Cuando ya estuvimos a la altura del museo bajamos hasta la orilla del río por el Pont des Arts. Desde allí paseamos bordeando el Sena hasta el Pont du Carrousel por donde subimos de nuevo. Cruzamos el Puente y llegamos a la Place du Carrousel, allí por primera vez vimos el Louvre en todo su esplendor con su Gran Pirámide en el Centro. Pero no entramos ya que decidimos visitarlo en días posteriores. Desde allí fuimos por la Avenue de L’Opera por donde llegamos a la espectacular Opera de Paris, la bordeamos hasta que llegamos a las Galeries La Fayette, entramos 1 minuto por curiosidad, pero al ver que era lo mismo que el Corte Inglés salimos rápidamente de allí. Desde la Rue de La Fayette avanzamos dando un paseo y por la hora que era y lo cansados que estábamos pensamos que era un buen momento de ir al Hotel a descansar hasta el día siguiente. En la Rue de La Fayette encontramos un supermercado donde compramos algo para cenar en el Hotel y desde allí seguimos hasta la Rue Bleue, después por Rue de Paradís hasta la Rue Jarry, donde llegamos al Hotel, cansadísimos.
El día 14 de mayo de 2006 nos levantamos pronto sobre las 8 a.m., ya que nuestra intención era coger el The Original Tour, uno de los buses turísticos que recorren la ciudad. El día anterior mientras hacíamos cola para entrar a Notre Dame cogimos un folleto que habían dejado en la fachada de la basílica. Por lo que comimos algo (creo que todavía nos quedaba alguna Muffin blueberrys que nos llevamos de Londres), nos arreglamos y salimos a la calle rumbo a Gare Du Nord, ya que desde allí salía una de las rutas. Nos costó 25 € cada uno.
Rutas
Paris 'Grand Tour':
1. Auber ("La Boutique", Printemps Haussmann, Grands Magasins)
2. Opéra (Place Vendôme, Café de la Paix)
3. Palais Royal (Jardins du Palais Royal)
4. Musée du Louvre (Jardin des Tuileries)
5. Pont-Neuf (Conciergerie, Square du Vert Galant)
6. Notre-Dame (Cathédrale, Saint-Louis, Marché aux fleurs)
7. Saint-Michel (Place Saint-Michel, Sainte-Chapelle)
8. Musée d'Orsay (Quais de Seine, Pont des Arts)
9. Concorde (Obélisque de la Concorde, Musée de l'Orangerie)
10. Champs-Elysées Clemenceau (Grand-Palais, Petit Palais, Marché aux Timbres)
11. La Boétie - Champs-Elysées (Avenue Montaigne)
12. George V (Arc de Triomphe)
13. Charles de Gaulle-Etoile (Arc de Triomphe)
14. Trocadéro (Musée dArt Moderne, Musée de la Marine, Musée Guimet)
15. Tour Eiffel (Champs de Mars)
16. Vauban-Hôtel des Invalides (Tombeau de Napoléon, Ecole Militaire)
17. Esplanade des Invalides (Musée Rodin, Musée de l'Armée)
18. Concorde-Royale (Boutiques de la rue Saint-Honoré et de la rue Royale, Maxim's)
19. Madeleine (Eglise de la Madeleine)
Bastille - Bercy:
6. Notre-Dame (Cathédrale Notre-Dame de Paris, Marché aux Fleurs, Ile Saint-Louis)
30. Petit-Pont (Quartier Latin, Eglise Saint-Séverin, Musée de Cluny)
70. Maubert-Mutualité (Musée de la Préfecture de Police, Panthéon, Sorbonne)
71. Pont de Sully - Ile Saint-Louis (Institut du Monde Arabe, Jardin desPlantes)
72. Bastille-Opéra (Opéra Bastille, Port de plaisance de l'Arsenal)
73. Gare de Lyon (Viaduc des Arts et Coulée Verte)
74. Gare d'Austerlitz - Jardin des Plantes (Muséum National d'Histoire Naturelle)
75. Bibliothèque Nationale de France (devant l'entrée Est)
76. Parc de Bercy (Palais Omnisports de Paris Bercy et Jardins, Cour Saint-Emilion)
77. Bastille - Rue Saint-Antoine (Colonne de la Bastille, Port de plaisance de l'Arsenal)
78. Le Marais - Place des Vosges (Musée Carnavalet, Musée Picasso, Hôtel de Sully)
79. Hôtel de Ville (Centre Georges Pompidou (Beaubourg), Les Halles)
Montmartre - Grands Boulevards:
1. Auber ("La Boutique", Printemps Haussmann, Grands Magasins, Galeries Lafayette)
50. Trinité (Gare Saint-Lazare)
51. Blanche (Pigalle, Moulin Rouge)
52. Montmartre-Anvers (Funiculaire, Basilique du Sacré-Coeur, Place du Tertre)
53. Gare du Nord (Saint-Vincent de Paul, Terminaux Eurostar et Thalys)
54. Gare de l'Est (Musée du Cristal)
55. République (boulevard Saint-Martin, Canal Saint-Martin)
56. Bonne-Nouvelle (Théâtre du Gymnase, Grand Rex)
57. Grands Boulevards (Musée Grévin, Théâtre des Variétés)
58. Italiens (Grands Magasins, Opéra Garnier)
59. Capucines-Scribe (Place Vendôme, Café de la Paix, Opéra Garnier)
19. Madeleine (Eglise de la Madeleine)
Montparnasse - Saint-Germain Stops:
30. Petit Pont (Quartier Latin, Eglise Saint-Séverin)
31. Luxembourg (Palais et Jardin du Luxembourg, Panthéon, Sorbonne)
32. Observatoire (Val-de-Grâce, Jardins de l'Observatoire, Musée Zadkine)
33. Place Denfert-Rochereau (Catacombes, rue Daguerre)
34. Raspail - Cimetière du Montparnasse (Fondation Cartier, Ateliers d'Artistes)
35. Montparnasse - Place du 18 juin 1940 (Tour Montparnasse, Musée Bourdelle)
17. Esplanade des Invalides (Musée Rodin, Musée de l'Armée)
36. Rue du Bac (Hôtel Matignon, Maison de l'Amérique Latine, Musée Maillol)
37. Saint-Germain-des-Prés (Eglise Saint-Germain-des-Prés, le quartier et ses terasses)
38. Cluny-Quartier Latin (Musée national du Moyen-âge, Thermes et Hôtel de Cluny)
39. Tours de Notre-Dame (Squares Viviani et Jean XXIII, Mémorial de la Déportation)
Nos pasamos todo el día arriba y abajo, de un autobús a otro, ya que la compañía tiene dividido París en 4 rutas. Pero lo vimos todo, el barrio Montmatre, de Montparnasse, La Torre Eiffel, La Bastilla... y un largo de etcétera de monumentos, avenidas, bulevares, bla, bla, bla.... que la verdad no nos dejaron indiferentes. Aunque acabamos cansadísimos. Llevábamos desde las 9 de un sitio a otro, pasando algo de frío (calculamos mal) hasta las 7 aprox. mirando monumentos. Parecíamos dos japoneses, haciendo fotos desde el bus. Así que cuando acabamos el recorrido nos volvimos al Hotel hechos polvo. Allí pasamos el resto de tarde-noche, descansando. Ya llevábamos 5 días de turismo incesante y el cansancio empezaba a acusarse.
El 15 de mayo de 2006 no nos dimos prisa por levantarnos, ya que nuestro objetivo era ir al Louvre y el resto de la jornada se improvisaría. Por lo que sobre las 11 y siempre caminando, llegamos al Louvre. Lo vimos todo y sobretodo a la Gioconda. Rodeada de grandes medidas de seguridad. Y allí volvió el misterio de la National Gallery, en el pasillo por donde se entra a la sala donde está la Mona Lisa vimos de nuevo a La Virgen de las Rocas, el mismo cuadro que vimos en la National Gallery, aunque el que había en el Louvre era auténtico que significaba la copia que había en Londres? Misterio sin resolver.
Cuando salimos del museo, fuimos a comer algo y agobiados, cansados, y no se cuantas cosas más volvimos al Hotel para pasar el resto de la tarde en calma y tranquilidad. A esas alturas París ya nos había superado y bueno estábamos cansados de tanto monumento y avenida.
Al día siguiente el 16 de mayo de 2006 nos levantamos con pocas ganas de hacer nada, era nuestro última jornada en París ya que a las 20.55 salía nuestro avión rumbo Barcelona. Por lo que decidimos ir a pasear por la ciudad, nos despedimos de la habitación, dejamos las maletas en el hotel y fuimos paseando hasta el Pont Neuf, pasamos a la Ille Sant Louis, bajamos por el puente y nos sentamos a contemplar el Sena desde la orilla. Allí permanecimos hasta que volvimos sobre nuestros pasos para comer algo (siempre en algun restaurante asiático 6 € un plato compuesto por primero-segundo-postre). Después volvimos paseando de nuevo al Hotel cogimos las maletas, nos despedimos de París rumbos al aeropuerto.
Volvimos a Gare Du Nord, ya que desde allí salía el RER que nos llevaba al Aeropuerto Charles de Gaulle. El trayecto fue rápido en 30 min. aprox. estábamos allí. Facturamos maletas, cenamos, y tras un gracioso episodio con un tipo que estaba borracho como una cuba al poco ya estábamos embarcando. A las 20.55 salía el vuelo y a las 23.00, aterrizaba nuestro vuelo en Barcelona.
Resumen
Podemos sacar muchas conclusiones de nuestro viaje pero vamos a destacar una: Que no volveremos a hacer 2 ciudades-países seguidos, ya que al segundo llegas cansadísimo y casi no lo disfrutas. Ahora sois vosotros los que debéis sacar las vuestras. Se aceptan sugerencias y preguntas.
P.D. Lo prometido es deuda ahí va el álbum con un poquito de retraso.
http://picasaweb.google.com/jl.calso/SandraLondresParis
Torre solar en Ciudad Real
Comentando el otro día con la familia noticias de las tierras manchegas, alguien soltó este titular: -Ciudad Real tendrá una torre solar que doblará en altura a las Torres Gemelas-. La expresión general fue: -alá, que exagerados...-
http://www.castillalamancha.es
Pero buscando en internet:
http://www.lasprovincias.eshttp://www.castillalamancha.es
¡¡Bruno ya ha nacido!!
Pues si, despues de unas largas horas de parto, el día 29 de abril a las 14:24, ¡¡Bruno ha nacido!!.Enhorabuena a los papis de la criatura.
Un Sant Jordi Diferente
Aquí van unas cuantas imágenes de la celebración de Sant Jordi en la Fira de la Terra.
Carnaval en Badalona
Hoy tenemos en todas las portadas dos claros triunfadores:
Crash, una excelente película, ganadora de los Oscars y un periquito al que justamente, por fin, han premiado por su esfuerzo, ahí van unas cuantas fotos para que veáis que gran currada se ha pegado.
Crash, una excelente película, ganadora de los Oscars y un periquito al que justamente, por fin, han premiado por su esfuerzo, ahí van unas cuantas fotos para que veáis que gran currada se ha pegado.
Gracias a lorena por enviarnos estas fotos
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