Viendo el otro día las fotos que ilustran este artículo, el comentario general, era: -que pena que el lavadero del pueblo esté así-. Lo curioso del caso es que esta afirmación era hecha, tanto de personas, quizás llevadas por un sentimiento de nostalgia, que habían utilizado este lugar para lavar la ropa; Como de otras que ni lo habían visto, pero valoraban que un sitio con esa memoria histórica, se estuviera perdiendo sin hacer nada.
Solo navegando por la Red, te das cuenta la cantidad de proyectos existentes y futuros que existen para conservar estos "monumentos", que en otros tiempos se convertían en el único lugar donde lavar la ropa.
Mi recuerdo personal es el de mis padres diciéndome: -cuidado con las sanguijuelas, que son muy peligrosas-; y nosotros disfrutando cazándolas en botellas de plástico.
Hoy todos estos recuerdos, a la vista de su estado, solo podrán quedar en eso, en recuerdos del pasado.
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