Se creerà alguién muy importante por trabajar, rascándose la barriga, en la entrada de Adif, pero es que hoy ya ha sido demasiado.
Segurata: "Eh! tú tú!!" (esto con cara de te perdono la vida varias veces y con la voz más despreciativa que os podáis imaginar).
Yo: "Qué?!"
S: (Silencio por 3 segundos más o menos y yo esperando a que hablara con cara de alucinada) "Pero dime a dónde vas, porque no pretenderás que te deje pasar sin que me digas donde vas, claro, blablaba"
Yo: "Vengo a entregar unos concursos (imbécil unicejo, cejas de velcro, que si en vez de estar de palique con tus coleguitas estuvieras por lo que tienes que estar..., si quieres te hago una isntancia oh ser divino.)".
S: "Porque claro no eres de Adif".
Yo: "Si fuese de Adif no vendría a entregar ningún concurso!, soy blabababa y vengo a ver a blababalba"
Y bla bla bla... por parte de él y yo muy dignamente subiendo la escalerita claro, como una reina.
Lo mejor ha sido cuando he llegado a la oficina y le he contado el suceso a mi boss, él ni corto ni perezoso me ha dicho con una sonrisa de lo más maquiavélica en la cara "pero tú no habrás tenido ningún tipo problema para plantar cara a la situación verdaaaaaad". Emmmm... pero que concepto, que yo soy la mar de simpática y nada borde, sólo cuando me tocan los piiiiiii!
+ 2 days left.
No hay comentarios:
Publicar un comentario